Parroquia Santa Margarita de Escocia
- 7 dic 2022

Las últimas etapas de la remodelación - Noviembre 2022

1. El rincón de la Virgen

Desde las últimas noticias, se han hecho muchas cosas para llegar al gran día de la consagración.

Hemos restaurado una Virgen de yeso donada por la diócesis de Angers para ponerla en el rincón de la pintura del “Sermón en la montaña”: hemos aprovechado el espacio dejado por la pintura para colocar las dos puertas del antiguo confesionario que nos ha servido para hacer como un altar. El maestro Héctor ha construido una pequeña base con columnas en medio punto y ha coronado la Virgen de una corona de madera con flor de lis, símbolo de su pureza.

Poner la Madre de Dios en el “Sermón de la montaña” nos recuerda que María es la primera por haber escuchado y acogido la Palabra de Dios, o sea, Jesús su Hijo. Su “sí” generó el Hijo de Dios según la carne y es la condición de posibilidad de todos nuestros “sí” a Dios.

2. Dos ventanas para las reliquias

Para proteger la reliquia de santa Margarita de Escocia, Hector realizó dos ventanas para los dos nichos del presbiterio. Son de madera raulí y se inspiran del arte medieval.

3. Los ángeles del presbiterio

A la entrada del presbiterio, hemos puesto dos ángeles en oración, donación de la diócesis de Angers y debidamente restaurados por el maestro Juan Exequiel Careño. Estos ángeles recuerdan a los querubines que estaban sobre el arca de la Alianza a la época de Moisés:

"Harás, además, dos querubines de oro macizo; los harás en los dos extremos del propiciatorio: haz el primer querubín en un extremo y el segundo en el otro. Los querubines formarán un cuerpo con el propiciatorio, en sus dos extremos. Estarán con las alas extendidas por encima, cubriendo con ellas el propiciatorio, uno frente al otro, con las caras vueltas hacia el propiciatorio." (Ex 25, 18-20)

Estas estatuas recuerdan que están siempre presentes realmente a cada acto litúrgico que celebramos en la iglesia: el "santo" (sanctus) es el canto de los ángeles (Is 6,3; Ap 4,8).

4. Lámpara del sagrario

Los ángeles están aquí vigilando para proteger el sagrario donde está la presencia real de Jesús en la Eucaristía, nueva Arca de la Alianza, más perfecta, siendo Dios mismo en medio de nosotros. Por esto hemos puesto la lámpara del sagrario con su luz roja que recuerda esta presencia divina. El soporte fue realizado por Patricio Duran y Elías Michillanca. La lámpara viene de Grecia y fue donada por el Punto Corazón de Valparaíso.

"El Señor es mi luz y mi salvación, ¿a quién he de temer? El Señor, el refugio de mi vida, ¿por quién he de temblar?" (salmo 27,1)

5. La fachada

Nelson, nuestro querido pintor arregló y pintó la fachada.

6. El campanario

¡El campanario va muy lento! Patricio forró el último piso el 1° de noviembre. Ojalá, lo pueda terminar…

7. El vía crucis y los Apóstoles

Finalmente, después de casi 3 años de trabajo, Catalina Jouanne entregó las 14 estaciones del Vía Crucis, los 12 Apóstoles y los 2 Arcángeles que su papá colocó en los 14 pilares de iglesia, en la vigilia de la consagración. Estas obras son la joya de la remodelación. Cata, inspirada por el Libro de Kells realizó una obra de fe y de belleza que ilumina nuestra iglesia de su presencia.

Desde el inicio, una de las principales líneas de inspiración de la remodelación es la descripción de la Jerusalén Celestial que Juan ve y describe en el Libro del Apocalipsis, capitulo 2: ¡ojalá, se refleje un poco de esta belleza divina!

Tal vez si… por ejemplo el testimonio de esta señora que, al entrar en la iglesia, lloró diciendo: “que hermosa es la iglesia, aquí me casé, me siento transformada…” y después dio el permiso a su hija de hacer la primera comunión ya que le prohibía desde años…

Pusimos también 12 cruces de raulí celtas para la consagración.

8. Ensayo del teatro

En un mes, se armó una obra de teatro sobre la vida de santa Margarita para el día de la consagración: era importante hacer participar los niños que se preparan a la primera comunión a este gran evento; a ellos se unieron unos niños franceses. A partir de un libro de madame Marie de Braye (1863) sobre la vida de santa Margarita, padre Thibault escribió el teatro, presentando especialmente los momentos de la vida de la santa que están en los vitrales. Cuando, propusimos a los niños de hacer este teatro, lo recibieron con gran entusiasmo. Después se grabaron las voces de la obra (no era posible en tan poco tiempo aprender el texto) con unas personas de la parroquia. Y nos reunimos todos los sábados en la tarde, para ensayar mientras las catequistas y los papás preparaban los disfraces. Había que coordinar también con la banda de gaiteros que nos acompañaron, la “Santiago Metropolitan Pipe Band” dirigida por nuestro amigo Carlos Ciappa y la “Lord Cochrane Highlanders”, y con el coro de la parroquia, especialmente con Daniela Escobar que iba a cantar unos cantos escoceses. Fue una hermosa experiencia de comunión entre los participantes, especialmente con los niños que lo hicieron muy bien.

9. Reliquias en el altar

Para la consagración, queríamos poner unas reliquias en el altar como lo pide la Tradición de la Iglesia. Según el derecho canónico:

Canon 1237 § 1. Se deben dedicar los altares fijos, y dedicar o bendecir los móviles, según los ritos prescritos en los libros litúrgicos.

§ 2. Debe observarse la antigua tradición de colocar bajo el altar fijo reliquias de Mártires o de otros Santos, según las normas litúrgicas.

Por eso, Elías talló la parte superior del altar para poner una “piedra de altar” adentro de la cual están reliquias de un santo desconocido, pero absolutamente auténtico, proveniente de la diócesis de Angers.

Está piedra fue sellada durante la misa de consagración, junto con el acta de la consagración firmada por el cardinal Celestino Aos, el obispo auxiliar Cristian Castro, el obispo auxiliar Alberto Lorenzelli, la canciller doña Francisca San Martin, el párroco padre Thibault de Pontbriand y la coordinadora de la parroquia doña Johanna Herrera.

10. La misa de consagración

Finalmente, llegó el gran día, el 12 de noviembre 2022. Los días anteriores toda la parroquia estaba en actividad para limpiar y preparar, cambiar las ampolletas y terminar los últimos detalles de la misa con todos sus ritos; el coro ensayaba una nueva misa andina junto con los chicos del Punto Corazón de Valparaíso…

Fue el Cardenal Arzobispo de Santiago, monseñor Celestino Aos quien celebró la misa, acompañado del obispo auxiliar y vicario general monseñor Alberto Lorenzelli, el obispo auxiliar y vicario de la Zona Oriente, monseñor Cristian Castro, el secretario del Nuncio Apostólico el reverendo padre Riyyan Mendoza, el decano padre Pablo Arteaga, el padre Edouard de Grivel, de la familia Puntos Corazón, el padre Ignacio Pérez, ex-párroco de Lampa, párroco en Puente Alto, el padre Martin Echevarría, vicario de la parroquia santa Cruz de Mayo, el padre Roberto Navarro de Radio María, el padre Raúl Bascuñán. Estaban también nuestro diácono Manuel Vargas y el otro diácono de la parroquia (pero que se mudó): don René Lara. El ceremoniero era Gabriel Saavedra, aspirante al diaconado. Habían monaguillos de la parroquia: Francisco Toledo, Francisco Cabrera, Cristóbal Espinoza y monaguillos franceses y dos seminaristas de la diócesis de Santiago.

Entre la grande asamblea, estaba el Embajador de Francia y su esposa, Pascal y Pascale Teixeira Da Silva, la diputada de la República de Chile, Chiara Barchiesi, la madre del padre Thibault, Sybille de Pontbriand, su madrina Diane Le Pomellec y dos tías. Varios maestros que participaron de la remodelación estaban presentes, especialmente el arquitecto del ábside, Cristóbal González y su familia, el maestro vitralista Iván Carrión; estaba Catalina Jouanne con su esposo Maximiliano y su hijo José, sus padres también. La comunidad francófona católica de Santiago vino numerosa, representada por su coordinadora Marie de La Panouse y “la conseillère des français au Chili”, Marie Christine Haritçalde. Romain y Reyna de Chateauvieux, fundadores de la obra Misericordia en la Pincoya estaban aquí, también las Hermanitas del Cordero; Radio María vino para trasmitir la misa. Y por supuesto, muchas personas de la parroquia y sus capillas y varias que vinieron para esta ocasión viviendo ahora en otra parte.

La misa empezó con una grande procesión con los gaiteros que tocaron Highlander Catedral, seguidos de los monaguillos, de los niños de la primera comunión con sus disfraces medievales, de las catequistas, de los coordinadores de las capillas, de Elias que llevaba la reliquia del altar, de don Manuel con la reliquia de santa Margarita, de don René con el Evangelio, del clero. Al inicio de la misa el altar está despejado y las luces de la iglesia apagadas. La misa empieza con una presentación de la remodelación leída por padre Thibault: su inspiración y su desarrollo con sus etapas. Es después de la homilía que se realizan los ritos de la consagración introducidos por la letanía de los santos: la colocación de la reliquia en el altar, después su unción, la unción de los 12 pilares de la Iglesia, el brasero de incienso que evoca el Apocalipsis:

"Otro Ángel vino y se puso junto al altar con un badil de oro. Se le dieron muchos perfumes para que, con las oraciones de todos los santos, los ofreciera sobre el altar de oro colocado delante del trono. Y por mano del Ángel subió delante de Dios la humareda de los perfumes con las oraciones de los santos." (Ap 8, 3-4).

Después de esto el obispo enciende una vela y todas las luces de la iglesia se iluminan mientras se reviste el altar espléndidamente con su mantel, candelabros y cruces llevados en procesión por las señoras que sirven en los comedores solidarios de la parroquia. La vestidura del altar, la hizo Johanna Herrera, Edilia Leiva y Sybille de Pontbriand. Después sigue la misa como de costumbre con una alternancia de hermosos cantos interpretados por un coro amplificado del coro de la capilla san Juan Pablo II y de los misioneros de Puntos Corazón y de los gaiteros que hacen resonar en nuestro templo el sonido de las montañas de Escocia.

Sin duda se ha vivido algo de lo que el pueblo de Israel vivió al tiempo de la dedicación del Templo de Salomón: (lectura leída en la misa)

"Los sacerdotes llevaron el arca de la alianza del Señor a su sitio, al camarín del templo, al lugar santísimo, bajo las alas de los querubines; (…) Trompeteros y cantores entonaron al unísono los himnos y la acción de gracias al Señor; y, en medio del fragor de trompetas, platillos, instrumentos musicales e himnos al Señor, porque es bueno, porque es eterna su misericordia, una nube llenó el templo, de forma que los sacerdotes no podían seguir oficiando a causa de la nube, porque la gloria del Señor llenaba el templo de Dios.

Entonces Salomón dijo: «El Señor quiere habitar en las tinieblas; y yo te he construido un palacio, un sitio donde vivas para siempre»." (2 Cro, 5)

Al final de misa, don Patricio Duran hizo un pequeño discurso poético recordando la historia de la parroquia y doña Johanna Herrera un discurso de agradecimiento durante el cual se ofrecieron dos botellas de vino vestidas de capuchino al Cardenal y un regalito de Escocia para Catalina Jouanne.

11. El teatro de la vida de santa Margarita

Apenas terminada la santa misa, se transformó la iglesia en escenario: a la derecha, el drakar con la casa del pobre pescador; en el presbiterio, el castillo de Dunfermline y a la izquierda, el coro con la Virgen. Los niños actuaron maravillosamente, sus padres y nosotros estaban llenos de admiración. La pequeña Valentina Montalva Carrera que actúa santa Margarita es hermosa y vive su rol de todo su corazón: trasmite algo de la belleza de la vida de santa Margarita, llena de amor a Dios y a los mas pobres, en este caso, a Silvia, la hija de un pobre pescador actuado por Bernardita. El rey Malcolm, esposo de Margarita, actuado por Amaro trae con él toda la grandeza de la realeza escocesa acompañada de los gaiteros que llenan la iglesia de música espléndida. Momento de grande emoción cuando mueren casi juntos Malcolm, en la batalla de Alwick y Margarita, 3 días después, de enfermedad, con mucha piedad, en el castillo de Dunfermline. La obra terminó con una gran procesión de todos los actores o sea los gaiteros, los 30 niños, las catequistas, y al final padre Thibault llevando la reliquia de santa Margarita. Llegando al altar, se puso la reliquia sobre él y todos de rodilla cantamos el himno parroquial “santa Margarita”.

12. La placa de mármol

Al terminar la obra de teatro, santa Margarita (Valentina) descubrió la placa de mármol junto con la señora Irene Castro, que cuenta las etapas de la parroquia, desde su capillita de madera hasta este gran día de consagración con hermosa remodelación. La bendijo el cardenal Aos. Esta placa es testimonio de la consagración según las prescripciones litúrgicas de la dedicación de una iglesia al numero 25 del Pontifical Romano: "Además, en un sitio apropiado de la iglesia, se colocará una inscripción que mencione el día, mes y año de la celebración, el titular de la iglesia y el nombre del obispo que celebró el rito".